Jose Manuel Pontón, Director General de Lasistencia, fue entrevistado por el Diario Asturiano La Nueva España en la sección de Economía y Empresa, para descubrir algunos de los aspectos más destacados de su lanzamiento empresarial nacional.
Puedes ver la entrevista completa pinchando aquí.
Entre las respuestas más destacadas de la entrevista, estractamos las siguientes:
El mierense José Manuel Pontón lleva más de dos décadas en el negocio de dar asistencia a compañías aseguradoras. Desde hace tres años trabaja en un proyecto que está llamado a revolucionar, afirma, el sector propiciando un ahorro de costes para las empresas y con el que ya está cerrando sus primeros acuerdos comerciales. La fórmula que propone, a través de su empresa Lasistencia, es sencilla, dice, pero poco explorada: «Sólo cobraremos por la gestión del siniestro y ganamos más cuanto más ahorramos a la compañía aseguradora». Con este planteamiento se acabaría, sostiene, con la picaresca que utilizan muchas empresas del sector para intentar aumentar sus márgenes.
La plantilla de Lasistencia, asentada en el polígono de Asipo (Llanera), consta de 15 personas, aunque la aspiración es dotarse de un «call center» con capacidad para unos 150 trabajadores.
La empresa, con una red de profesionales en toda España con más de mil integrantes, quiere convertirse en breve en el apoyo principal de las aseguradoras. Lasistencia recibirá las llamadas de los clientes que han sufrido algún siniestro y gestionará qué profesional deberá acudir al lugar del suceso para reparar averías o prestar otra asistencia. Pontón ha trabajado en las dos grandes empresas del sector que hay en España y tiene una amplia experiencia. El problema, a su juicio, es que las compañías que median entre las aseguradoras y los profesionales están en manos de grandes multinacionales, lo que «les resta independencia».
Su empresa, señala Pontón, permitirá ahorros ya que no está tan presionada por los márgenes acuciantes. «Las aseguradoras llevan tiempo demandando una forma diferente de hacer las cosas», señala.
La empresa ha desarrollado un programa informático para el control del fraude entre las compañías aseguradoras. Y, frente el resto de empresas similares que operan en España, tiene un centro de atención por cada una de las aseguradoras para las que trabajan. Tampoco cobran ninguna comisión a los reparadores. Otro objetivo es mejorar el peritaje para que «ni el asegurado ni el reparador puedan defraudar y obtengan el beneficio correcto», señala.
La crisis ha aumentado la picaresca, sostiene y «ha originado una disminución del volumen de siniestros, de las reformas y los servicios del particular, reduciendo las fuentes de ingresos de compañías de asistencia y reparadores. De aquí que algunos asegurados traten de buscar más una indemnización que una reparación y que las aseguradoras estén compensando el descenso de sus márgenes ajustando a las compañías de asistencia y a los reparadores».